Como ya anunciara estos días atrás, ayer día 10, estuvo Arzak en Ourense.
Estuvimos ante un hombre afable, humilde y sobre todo con ganas de comunicar su experiencia y compartirla con los demás. En este aspecto no me defraudó sobre la idea prefijada que tenía de él. Evidentemente sobre la profesional no me asoma ni la mas mínima duda.
Arzak vino a Ourense de la mano de Cuevas, dentro del ciclo del Foro de la Castaña y la conferencia fue en el Centro Cultural Simeón.
Sobre este producto, alabó su excelente calidad y el cuidado que debe tenerse a la hora de trabajarla. Indica que es preciso encontrarle el punto exacto, pues es muy fácil estropearla.
Habló de dos productos que realzan su sabor, el ron y el hinojo. La castaña es para la alta cocina un articulo de lujo, pero difícil de trabajar y que la castaña realza el sabor de los platos de caza mayor.
Ya en referencia a la cocina gallega, comentó que esta tenía un problema principal, la excelente calidad del marisco que tiene y que esconde el resto de productos de calidad de Galicia.
Habla de la cocina gallega como una cocina emergente con un gran futuro. Una cocina que solamente le falta eclosionar.
Con respecto a los vinos ensalza el Ribeiro y el Albariño, que junto con el txakolí son los mejores vinos blancos de España.
Comenta que toda la modernidad en la cocina no sirve para nada sin un buen producto y sobre todo sin olvidar las raíces.
La cocina, al igual que el resto, tiene que evolucionar. Hay que actualizar los platos de la abuela.
Dijo algo que a mi me pareció muy importante "Hay que incentivar el riesgo". En esta frase está defendiendo el derecho a equivocarse, "quien no se equivoca, no evoluciona".
Habló de un principio fundamental; la humildad, la no competencia y si la colaboración con otros colegas.
España a diferencia de otros si evolucionó sobre la cocina popular y sobre todo que no se pode hablar de cocina española. España es un mosaico de cocinas.
Gracias Juan Mari Arzak por esta deliciosa conferencia que dio en Ourense.
Hasta pronto.
Nota: la foto en la que aparezco con Juan María Arzak, aun que lleve mi marca de agua, es gentileza de Rubén Amorín (Ni mata ni engorda).