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De la última entrada que hice, la del Pastel de carne, sobró una poca carne. Viendo la nevera observé un calabacín que pedía a gritos salir de ella, escuché su súplica y pasó por el fuego.
Para esta receta precisaremos:
Calabacín
Sobras de carne preparada
Queso del país
Sal y pimienta
Por si alguien prepara la carne para esta receta, la remito al Pastel de carne y patatas.
Lavamos el calabacín, despuntamos y cortamos en porciones de cubo. Con un acanalador se hacen las lineas en la piel del calabacín y con una cuchara francesa vamos vaciando los cubos con mucho cuidado con las paredes y con el fondo, para que no rompan. Reservamos lo que retiramos que saltearemos con la carne picada.
Ponemos agua a hervir y cuando rompa incorporamos los cubos de calabacín, que escaldaremos unos minutos. Tiene que quedar con cierta consistencia.
Tenemos preparado un bol con agua y hielo en la que introduciremos los cubos al sacarlos del agua hirviendo, con el fin de parar la cocción y que conserve la intensidad del color verde.
Ponemos a escurrir. Una vez listos salpimentamos los cubos por dentro, rellenamos con la carne y cubrimos con queso.
Al horno para fundir el queso y a la mesa que no enfríe.
El relleno puede ser de lo que se os ocurra: gambas picadas salteadas con puerro y la carne del calabacín y aromatizadas con curry, pollo con queso, gulas con ovo de codorniz, etc.
De la última entrada que hice, la del Pastel de carne, sobró una poca carne. Viendo la nevera observé un calabacín que pedía a gritos salir de ella, escuché su súplica y pasó por el fuego.
Para esta receta precisaremos:
Calabacín
Sobras de carne preparada
Queso del país
Sal y pimienta
Por si alguien prepara la carne para esta receta, la remito al Pastel de carne y patatas.
Lavamos el calabacín, despuntamos y cortamos en porciones de cubo. Con un acanalador se hacen las lineas en la piel del calabacín y con una cuchara francesa vamos vaciando los cubos con mucho cuidado con las paredes y con el fondo, para que no rompan. Reservamos lo que retiramos que saltearemos con la carne picada.
Ponemos agua a hervir y cuando rompa incorporamos los cubos de calabacín, que escaldaremos unos minutos. Tiene que quedar con cierta consistencia.
Tenemos preparado un bol con agua y hielo en la que introduciremos los cubos al sacarlos del agua hirviendo, con el fin de parar la cocción y que conserve la intensidad del color verde.
Ponemos a escurrir. Una vez listos salpimentamos los cubos por dentro, rellenamos con la carne y cubrimos con queso.
Al horno para fundir el queso y a la mesa que no enfríe.
El relleno puede ser de lo que se os ocurra: gambas picadas salteadas con puerro y la carne del calabacín y aromatizadas con curry, pollo con queso, gulas con ovo de codorniz, etc.