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Después de haber publicado una receta de conejo con habas y otra de lentejas con champiñones hoy vamos a hacer una con garbanzos y así completar la trilogía de las legumbres, como si de un best-seller se tratase.
Después de compartir mesa y mantel, en la cena de Tapas&Blogs Galicia, con el Alcalde de Ourense y su mujer en la que hablamos de gustos gastronómicos e comidas, y mostrarme o su agrado por esta combinación, quiero dedicarle esta receta a Agustín Fernández, Alcalde de la ciudad de Ourense.
En esta ocasión complementaremos los garbanzos con oreja de cerdo una de las exquisitas partes que tiene la cachucha de este aprovechable animal.
Pues para ello necesitaremos:
300 grs de garbanzos
500 grs de oreja
2 1/2 cebollas
2 hojas de laurel
1 zanahoria
4 dientes de ajo
1 tomate maduro
1 pizca de tomillo
1 cucharadita de pimentón agridulce de La Vera
1 guindilla (opcional)
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta
Una precisión antes de detallar la receta. Para aliviar el tiempo, podemos usar garbanzos cocidos y oreja prensada que es de una calidad mas que aceptable.
Pues entonces, ponemos a cocer, en agua caliente, los garbanzos, que tendremos de remojo del día anterior, con media cebolla y una hoja de laurel hasta que estén blandos.
En otra cazuela, con agua fría, ponemos a cocer la oreja con una cebolla entera, una folla de laurel y sal. Cocer a fuego medio, para que no se rompa hasta que esté en su punto. Reservar un poco de caldo.
Cortar la oreja a cuadrados y reservar.
Pelar la otra cebolla y picarla, pelar la zanahoria y cortarla en cuadraditos. Pelar los dientes de ajo y picarlos finamente.
Pelar el tomate, quitarle las semillas y cortarlo en trozos
En una perola con aceite caliente, sofreír la cebolla, la zanahoria y los ajos durante 5 minutos.
Añadir el tomate, la pizca de tomillo, una cucharadita de pimentón y dos cucharones de agua de hacer las orejas, agregar la oreja y dejar hacer todo 5 minutos mas. Salpimentar y añadir a los garbanzos ya hechos.
Servir caliente. No desmerece de unos buenos callos con garbanzos.
Después de haber publicado una receta de conejo con habas y otra de lentejas con champiñones hoy vamos a hacer una con garbanzos y así completar la trilogía de las legumbres, como si de un best-seller se tratase.
Después de compartir mesa y mantel, en la cena de Tapas&Blogs Galicia, con el Alcalde de Ourense y su mujer en la que hablamos de gustos gastronómicos e comidas, y mostrarme o su agrado por esta combinación, quiero dedicarle esta receta a Agustín Fernández, Alcalde de la ciudad de Ourense.
En esta ocasión complementaremos los garbanzos con oreja de cerdo una de las exquisitas partes que tiene la cachucha de este aprovechable animal.
Pues para ello necesitaremos:
300 grs de garbanzos
500 grs de oreja
2 1/2 cebollas
2 hojas de laurel
1 zanahoria
4 dientes de ajo
1 tomate maduro
1 pizca de tomillo
1 cucharadita de pimentón agridulce de La Vera
1 guindilla (opcional)
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta
Una precisión antes de detallar la receta. Para aliviar el tiempo, podemos usar garbanzos cocidos y oreja prensada que es de una calidad mas que aceptable.
Pues entonces, ponemos a cocer, en agua caliente, los garbanzos, que tendremos de remojo del día anterior, con media cebolla y una hoja de laurel hasta que estén blandos.
En otra cazuela, con agua fría, ponemos a cocer la oreja con una cebolla entera, una folla de laurel y sal. Cocer a fuego medio, para que no se rompa hasta que esté en su punto. Reservar un poco de caldo.
Cortar la oreja a cuadrados y reservar.
Pelar la otra cebolla y picarla, pelar la zanahoria y cortarla en cuadraditos. Pelar los dientes de ajo y picarlos finamente.
Pelar el tomate, quitarle las semillas y cortarlo en trozos
En una perola con aceite caliente, sofreír la cebolla, la zanahoria y los ajos durante 5 minutos.
Añadir el tomate, la pizca de tomillo, una cucharadita de pimentón y dos cucharones de agua de hacer las orejas, agregar la oreja y dejar hacer todo 5 minutos mas. Salpimentar y añadir a los garbanzos ya hechos.
Servir caliente. No desmerece de unos buenos callos con garbanzos.