Ir al contenido principal

Croquetas de mejillones

Ir a la receta en gallego

La semana pasada hice croquetas de mejillones, casi con toda seguridad son de las que mas me gustan.
Cuando tomo una croqueta, me gusta que sea muy cremosa la bechamel y que sean de un solo elemento. Es decir, si son de jamón, de queso, de bonito, de mejillones, etc, sean solamente de eso. La inclusión de muchos elementos no las va a hacer mas sabrosas, evidentemente opinión personal.
Yo tengo, para hacer croquetas, como medida desde hace bastante tiempo la siguiente proporción: 1x100x100. Quiero decir que para un litro de leche, 100 grs de mantequilla y 100 grs de harina. Si llevasen líquido ajeno a la leche, se descontará de esta la cantidad empleada.


Ingredientes:
  • 170 grs de mejillones
  • 425 ml de leche entera
  • 75 ml de agua de la cocción de los mejillones
  • 50 grs de mantequilla
  • 50 grs de harina
  • 1/2 cebolla o una pequeña
  • Sal
  • Pimienta blanca
  • Nuez moscada

Evidentemente como primer paso tenemos que cocer los mejillones y reservar parte del agua de cocción. Picamos los mejillones y reservamos.
Picamos muy menuda la cebolla y pochamos en una cucharada de aceite. Escurrimos del aceite y reservamos.
En una cazuela ponemos la mantequilla y en el momento que está totalmente líquida incorporamos la harina de golpe. Removemos de manera continuada para que se integren bien e hacemos un par de minutos, tomará un ligero color marrón claro. Que se cueza ben la harina en este proceso del roux, va a ir que nuestras croquetas no tengan ese desagradable sabor a harina.
Apartamos del fuego mientras calentamos la leche (pienso que dejar enfriar un poco el roux, evita la formación de grumos). En el momento que la leche está caliente, volvemos a arrimar al fuego el roux y vamos incorporando la leche a los pocos, sin dejar de remover hasta incorporarla toda.
Salamos, añadimos una pizca de pimienta blanca y otra de nuez moscada. Si esta última puede ser recién rallada mucho mejor.
Seguimos removiendo e incorporamos la cebolla pochada y los meiillones picados, seguiremos removiendo.
Una señal de que la bechamel está en su punto, es cuando al remover se separa perfectamente de las paredes y del fondo del cazo.
Echamos la mezcla en una bandeja apropiada y tapamos rápidamente con film transparente, con el fin de que no nos cojan costra. Llevamos al frío y dejamos que coja cuerpo para usar al día siguiente.
Llegado el momento de hacerlas, cojemos porciones de masa (bien con las manos o con dos cucharas) i vamos dándole forma.
Pasamos por harina sacudiendo la sobrante, por huevo y por pan rallado (aconsejo usar de grano grueso, le dan mas crujiente).
Llegados a este punto pasamos a freírlas. Yo no las hago en fuego arrebatado, prefiero un poco mas bajo y que vayan cogiendo color poco a poco.
Si hicieseis mucha masa, una vez rebozadas es el momento de envasar al vacío las sobrantes y dejarlas a congelar para otra ocasión.
Vais e tener unas croquetas que os van a dar mucho juego y que le van a gustar a todos los de la casa.

Nota: Como me interesan vuestros comentarios y me gustaría responder directamente, os agradecería que los comentarios o consultas las hagáis por uno de estos dos caminos:
Por correo:     olivarela@hotmail.es
Por Facebock: http://www.facebook.com/boproveito

Entradas populares de este blog

Mini lacón asado en olla de cocción lenta

Ir  a la receta en gallego Hoy volvemos a usar nuestra gran amiga: la olla de cocción lenta. La verdad que es una gran ayuda en la cocina una olla de este tipo.

Bacalao cocido al vacío y baja temperatura con ajada

Ir a la receta en gallego En esta receta experimenté con la técnica de cocinar con el producto envasado al vacío y cocinado a bajas temperaturas. El producto escogido fue el bacalao y os puedo asegurar que me cambió el concepto de texturas del mismo. Cuando lo tienes en el plato, las lascas casi se caen sin tocarle y la suavidad de la textura en boca es impresionante. Evidentemente, en nuestras casas no tenemos un roner, aparato que permite una cocción a una temperatura constante y exacta. Pero poniendo un poco de atención resulta muy sencillo y el resultado bien merece la pena. Una aclaración, hay quien al envasar el bacalao al vacío, le pone un poco de aceite de oliva. Yo no lo hice, pues quería todos los aromas y sabores del bacalao. Para nuestra receta precisaremos: Lomos de bacalao Patatas cocidas Ajos Pimentón de La Vera Aceite de oliva Sal Comenzamos por envasar al vacío los lomos de bacalao y poner una cazuela, de tamaño en función de lo

Guiso de chocos de la Ría con patatas

Ir a la receta en gallego 1 kg de choco limpio 4 ó 5 pata t as 1/2 cebolla 1/2 p i miento roj o 1/2 p i miento verde 1 copa de vi n o b l anco 1 diente de a j o 3 cu cha radas de salsa de tomate Caldo de pescado P i mentón agrid ul ce Aceite de oliva Sal  Ho y va mos con un p l ato tremendamente mari n ero, donde el sabor de la Ría se trasl a da al p l ato. El choco es la popular sepia o jibia, un cefalópodo m uy apreciado y con gran sabor, que tiene s u referencia en la pob l ación gallega de Redondela. Una de las me j ores preparaci o nes de la zona es l a empanada de chocos en s u tinta, realmente impresionante. En una caz ue la, pochamos las verduras picadas. Cuando las verduras alcanzan su punto, añ adimos el p i mentón y remo j amos con el vi n o blanco. De j amos evaporar el alcohol. Añadimos la salsa de tomate (damos un par de v ue ltas) y a continuación el choco cortad o en troz os de bocado. Me zcl amos bien con las verd