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Un plato muy sencillo, tradicional y con un sabor muy bueno.
Además estamos a hablar de arroz, ya sabedes una de las comidas que más me gustan.
Necesitaremos:
Arroz bomba
Costillas de cerdo
Cebolla
Ajo
Pimiento choricero
Pimiento verde
Pimiento rojo
Mostaza
Viño blanco
Sal y aceite
Como siempre pasamos las costillas por una sartén con aceite y las doramos.
Mientras en una cazuela pochamos, picadas, la cebolla, el ajo, el pimiento verde y el pimiento rojo.
Cuando las verduras estén en su punto añadimos la costilla dorada. Damos unas vueltas al conjunto e incorporamos el vino blanco, dejamos evaporar el alcohol. Salamos.
Cubrimos con agua y echamos dos cucharillas de carne de pimiento choricero y una de mostaza (podeis prescindir de la mostaza es una debilidad mia).
Dejamos hacer a fuego lento.
Una vez rematada la cocción, sacamos las costillas del caldo y reservamos al calor.
En un recipiente adecuado para hacer el arroz, echamos aceite de oliva y un ajo picado. Incorporamos el arroz y sofreimos un momento. Remojamos con el caldo de hacer las costillas y hacemos de la manera habitual.
Chegado el final del arroz, podemos incorporar las costillas o servilas aparte. Va a estar bueno de las dos maneras.
Este arroz, sin la costilla también pode ser una magnífica guarnición.
Un plato muy sencillo, tradicional y con un sabor muy bueno.
Además estamos a hablar de arroz, ya sabedes una de las comidas que más me gustan.
Necesitaremos:
Arroz bomba
Costillas de cerdo
Cebolla
Ajo
Pimiento choricero
Pimiento verde
Pimiento rojo
Mostaza
Viño blanco
Sal y aceite
Como siempre pasamos las costillas por una sartén con aceite y las doramos.
Mientras en una cazuela pochamos, picadas, la cebolla, el ajo, el pimiento verde y el pimiento rojo.
Cuando las verduras estén en su punto añadimos la costilla dorada. Damos unas vueltas al conjunto e incorporamos el vino blanco, dejamos evaporar el alcohol. Salamos.
Cubrimos con agua y echamos dos cucharillas de carne de pimiento choricero y una de mostaza (podeis prescindir de la mostaza es una debilidad mia).
Dejamos hacer a fuego lento.
Una vez rematada la cocción, sacamos las costillas del caldo y reservamos al calor.
En un recipiente adecuado para hacer el arroz, echamos aceite de oliva y un ajo picado. Incorporamos el arroz y sofreimos un momento. Remojamos con el caldo de hacer las costillas y hacemos de la manera habitual.
Chegado el final del arroz, podemos incorporar las costillas o servilas aparte. Va a estar bueno de las dos maneras.
Este arroz, sin la costilla también pode ser una magnífica guarnición.